El culto de Sant Roc de Montpellier se popularizó en Dénia a principios del S. XV, siguiendo la corriente de fervor popular que extendió la devoción a este santo protector por toda Europa.

La consideración de los Moros y Cristianos como una fiesta implica sobre todo continuidad en el tiempo, exactamente esta proviene del siglo XVI. Cualquier fiesta se hacía en época pasada con motivo de conmemoraciones y actas especiales con la intención de entretener, dar vistosidad y reivindicar en la época la supremacía del Cristianismo sobre el Islam, con lo cual se garantizaba el apoyo de la Iglesia, imprescindible, para llevar adelante y consolidar una festividad. Es por lo tanto tradición que toda fiesta que se aprecie esté ligada a algún santo. Las fiestas de los Moros y Cristianos moderna va ligada a San Roque, el patrón de Denia, aunque previamente se tiene constancia que estuvo ligada a otras figuras religiosas o conmemoraciones de algún evento importante como la procesión “de cuando los moros llegaron al Saladar” pasando por San Teodoro o la fiesta de la Santísima Sangre.

El culto de Sant Roc

San Roque o San Roch de Montpellier es un santo católico nacido alrededor de 1350 en Montpellier, periodo convulso con las Guerras de los Cien Años y la gran peste negra que diezmó a un tercio de la población occidental. También fue una época marcada por las grandes hambrunas y el terror provocado por grupos de mercenarios que aterrorizaban y arrasaban los campos. Roch, hijo de dignatarios de Montpellier, estudió medicina y, quedando huérfano a los 17 años, abandonó su ciudad y privilegios para ser peregrino y ayudar en tierras francesas y, sobre todo, italianas durante un periodo de grandes pandemias. Después de su muerte, la Iglesia católica lo reconoció como santo y se convirtió en uno de los tres patrones de los peregrinos, el patrón de las profesiones médicas, de los animales maltratados o injustamente acusados, y sobre todo, el sanador de los pestilentes.

Por ello el culto de San Roque se extendió por toda Europa, en el siglo XV, y en Dénia se convirtió en el patrón de la ciudad siendo el protector de las enfermedades contagiosas.

Es importante comprender que en aquella época las enfermedades, especialmente las contagiosas, tenían escasos tratamientos y la devoción a un santo se consideraba la única solución. Además, Dénia, al ser un puerto marítimo internacional y estar rodeada de marjales, estaba expuesta a una variedad de enfermedades y contagios. Por ello, la ciudad llegó a contar con dos Santos protectores de las enfermedades, San Roque y San Sebastián (asociado con la protección contra epidemias, especialmente la peste y se le invoca para proteger contra enfermedades y calamidades), hasta la intervención papal, quedándose solo San Roque. En su honor, se erigió una ermita y un hospital en la actual Plaza de la Constitución, donde se encuentra la iglesia de la Asunción

Según consta en los archivos históricos, desde 1492, la festividad de San Roque se consideraba como un evento destacado y propio de la ciudad y se celebra conjuntamente con la Virgen de la Asunción los días 15 y 16 de agosto.

A principio del siglo XVII, se estableció la Cofradía de Sant Roc en Dénia, responsable de organizar las actividades religiosas de la festividad en honor al santo. Los Mayorales de San Roque se encargan de las actividades lúdicas durante las fiestas, que coinciden con los Moros y Cristianos y se extienden desde principios de agosto hasta el día 16.

Las festividades incluyen una misa, el reparto de pan bendecido, una comida de la hermandad y una procesión como parte del programa religioso. Mientras tanto, los mayorales organizan campeonatos deportivos, degustaciones gastronómicas, algunos años el castillo de fuego y otros eventos lúdicos.

La imagen de Sant Roc

La imagen original de San Roque, una antigua talla de madera medieval, fue llevada a Valencia y se encuentra actualmente en el museo de la Catedral de Valencia. Sin embargo, para mantener la figura del santo en la ciudad, se creó una nueva imagen más moderna de San Roque, que se encuentra en la iglesia de la Asunción y que actualmente se saca en la procesión del 16 de agosto.