La uva moscatel es uno de los productos más emblemáticos de Dénia y de la comarca de la Marina Alta. Su cultivo, favorecido por el clima mediterráneo y la brisa marina, da lugar a racimos dulces, aromáticos y de una calidad excepcional. Durante siglos, esta variedad ha marcado la vida agrícola y cultural de la ciudad, convirtiéndose en parte fundamental de su identidad.
Más allá de su consumo como fruta fresca, la uva moscatel ha tenido un papel protagonista en la elaboración de vinos y mistelas que han llevado el nombre de Dénia más allá de sus fronteras. En el pasado, la producción de pasa de moscatel fue uno de los motores económicos de la comarca, dejando un legado histórico visible todavía en los riuraus, construcciones tradicionales que servían para secar la uva al sol.
En la gastronomía actual, la uva moscatel se utiliza de múltiples formas: en repostería, en salsas que acompañan pescados o carnes, y como ingrediente estrella en platos que buscan resaltar la esencia del Mediterráneo. Su dulzor equilibrado y su fragancia inconfundible la convierten en un producto versátil que conecta tradición y creatividad culinaria.
Más que una fruta, la uva moscatel es un símbolo vivo del paisaje y de la tradición agrícola de Dénia. Cada racimo cuenta la historia de un territorio que ha sabido preservar su cultura vitivinícola y proyectarla hacia el futuro. Degustarla es adentrarse en la esencia mediterránea de la ciudad, en un producto que combina naturaleza, identidad y memoria colectiva.