En ellas nidifica el chorlitejo patinegro. Esta pequeña ave, conocida también como “el corriolet” es una especie protegida, catalogada como vulnerable y amenazada por la actividad humana en las playas (alta afluencia de usuarios de playas, limpieza mecánica, mascotas sueltas). Ante esta presión se refugian en las playas naturales mejor conservadas. Su presencia es síntoma de buena conservación de las playas y sus sistemas dunares. Su cuidado es vital. Por ello se colocan vallas en las dunas, para que no se pisen por personas ni por mascotas y evitar la destrucción de los nidos de dichas aves.
La protección con balizado y señalización se refuerza en el periodo de nidificación que suele ser desde el 1 de marzo al 1 de julio aproximadamente. Fuera del periodo tampoco deben pisarse las dunas para preservar la flora y fauna de las mismas, ya que además estas aves se refugian en las dunas.
El chorlitejo patinegro ha sufrido una reducción en la Comunidad Valenciana del 70% en los últimos 30 años. Así que si ves un chorlitejo, disfruta observando como corre por las playas y vuela, sin molestarle.
¿Cómo contribuir a conservar las Dunas?
Regeneración de Dunas:
En las playas de Les Deveses y otras playas de Dénia hallarás dunas en regeneración, con un cartel indicativo de dicha condición.
La fila de “plantas” sembradas, son en realidad captadores de arena. Estos filamentos de mimbre (material biodegradable) atrapan la arena y ayudarán a que las dunas ganen poco a poco altura. Los captadores de arena no son elementos vivos. Pero también se han plantado ya especies vegetales que contribuirán a que arraiguen las dunas. El carrizo o barrón (Ammaphila arenarie) hundirá sus raíces en este recuperado cordón dunar y le dará vida.