Dénia es una ciudad marcada por el paso de grandes civilizaciones que dejaron huella en su paisaje, su cultura y su identidad. Desde los asentamientos íberos, pasando por la Dianium romana y la capital musulmana de la taifa de Daniya, hasta convertirse en marquesado bajo la corona de Aragón, Dénia ha sido siempre un enclave estratégico del Mediterráneo.
Hoy, su castillo, los museos, los barrios históricos y los yacimientos arqueológicos ofrecen un recorrido fascinante por las distintas etapas de su evolución, que conviven con una vida cultural activa y abierta al visitante.
Época ibérica y griega
Los primeros pobladores conocidos de Dénia fueron los íberos, asentados en zonas como l’Alt de Benimaquía o la Penya de l’Àguila, en el monte Montgó.
Dénia romana – Dianium
Con la llegada de Roma, Dénia se convirtió en la ciudad de Dianium, un puerto clave del Imperio.
Se desarrolló como centro agrícola y comercial, con producción de vino, aceite y cerámica, termas públicas y un sistema urbano conectado con otras zonas del litoral.
Dénia Bizantina y Visigoda
Del año 552 al 624, Dénia formó parte de la provincia bizantina de Spania, lo que supuso para Dianium una continuidad en el mundo romano.
Los visigodos se instalan en esta zona en el s. VII. De la época visigoda destaca el establecimiento de una sede episcopal en Dénia, dependiente del obispado de Toledo.
Dénia musulmana – Daniya
En el año 713 Dénia es conquistada por los musulmanes. Fue un importante puerto comercial gracias a su situación estratégica. Entre los S. XI y XII vivió su etapa de mayor esplendor como capital de un reino taifa independiente, con moneda propia, flota naval y gran prestigio cultural. El trazado del Castillo de Dénia, junto con restos de murallas, torres y arcos, es testimonio de esa époc
Reconquista y marquesado
En 1244, Dénia fue conquistada por Jaime I e integrada en el Reino de Valencia.
Durante los siglos siguientes se convirtió en condado y luego en marquesado, obteniendo el título de ciudad en 1612. El barrio de Les Roques, al pie del castillo, conserva la estructura medieval de ese tiempo.
Personajes y hechos históricos a destacar:
Siglos XIX y XX: expansión y modernización
En el siglo XIX, Dénia experimentó un gran crecimiento gracias al comercio de la pasa, el desarrollo del puerto y la llegada del ferrocarril.
Fue una ciudad abierta al mundo, activa económicamente y conectada con Europa por tierra y mar.
Desde el puerto de Dénia se exportaban pasas a Inglaterra, Francia, Canadá y Estados Unidos. Se construyeron almacenes y apareció una nueva burguesía.
El Centro Histórico conserva casas de la época, entre ella, la que alberga el Museo Etnológico, que recoge este momento histórico.
A principios del S.XX el declive de la producción de pasa, provoca el desarrollo de otras actividades como la industria juguetera y la producción de cítricos.
Fue una ciudad abierta al mundo, activa económicamente y conectada por tierra y mar.
Dénia hoy: una ciudad que conserva su historia
Hoy, Dénia es una ciudad viva que ha sabido preservar su patrimonio. El Castillo de Dénia es el conjunto histórico-patrimonial más emblemático que alberga el Centro de Interpretación “Dénia, Ciutat Vigia”, donde se repasa la historia local en cinco etapas.
Sus cuatro museos recorren la historia de Dénia, a través de sus restos arqueológicos, su patrimonio etnológico centrado en el esplendor del comercio de la pasa en el S.XIX, el desarrollo de la industria juguetera a principios del S.XX y los hallazgos e historia vinculada al mar.
Barrios antiguos, rutas y eventos culturales completan el recorrido por la historia que permiten al visitante conectar con un pasado que sigue muy presente.
