El Parque Natural del Macizo del Montgó yergue imponente sobre las llanuras de Jávea y Dénia. Su figura solitaria le convierte en un punto de referencia icónico en la región, visible desde varios kilómetros a la redonda, lo que contribuye en gran medida a la belleza del paisaje de la Marina Alta. Este macizo es la última montaña en la parte más oriental de la cordillera Pre-bética antes de sumergirse abruptamente en las aguas del Mediterráneo, creando así los impresionantes acantilados del cabo de San Antonio.

Con una altitud máxima de 753 metros y abarcando un área de 2.118 hectáreas en la comarca de la Marina Alta, el Montgó y el cabo de San Antonio han sido reconocidos como  Lugares de Interés Geológico por su estratigrafía y estructura sinclinal, fruto de la colisión de las placas continentales Europea y Africana.

En 1987, la Generalitat Valenciana le dio el estatus de Parque Natural. Y en el 2002 se amplía su protección con dos proyectos importantes. La aprobación del Plan de Ordenación de los recursos Naturales (PORN) con la creación de un perímetro de amortiguación de impactos de 7.500 hectáreas repartido entre los municipios de Dénia, Jávea, Gata de Gorgos, Pedreguer y Ondara; cuyo objetivo es evitar el aislamiento ecológico del macizo. Y la declaración del Cabo de San Antonio como Reserva Marina, donde se protege los fondos rocosos de su litoral, las praderas de posidonia y se crea una zona de protección especial de la fauna marina.

El parque destaca por su belleza paisajística, su rica flora y su valor cultural. Los ecosistemas con más de 650 especies de flora de las cuales 52 son endémicas, raras o amenazadas, incluyen pinares, matorrales, acantilados marinos y campos de cultivo tradicionales. La fauna abarca 150 especies de vertebrados con una gran muestra de aves rapaces como el águila perdicera pero también mamíferos como el zorro o reptiles como el lagarto ocelado sin olvidar un amplio abanico de invertebrados.

El clima es típicamente mediterráneo, con inviernos suaves y veranos secos. Las precipitaciones son escasas y se concentran en primavera y otoño. El efecto de criptoprecipitación (precipitación por rocío) es común en su cima debido a la condensación de agua en nubes. También tiene una cara sur muy marcada, con mucha insolación durante todo el año y su cara norte presenta un verdor característico debido a que, durante el invierno, el sol no llega a tocar algunas zonas de la misma, diferenciando claramente la vegetación a un lado y a otro del macizo.

El Parque Natural del Montgó es un área protegida que conserva un paisaje espectacular, una rica biodiversidad y una interesante geología, en una región donde la montaña se encuentra con el mar, creando un ambiente único.