Situada en la céntrica Plaza del Convento, la Iglesia de San Antonio forma parte del antiguo complejo del Convento franciscano de San Antonio de Padua, fundado a finales del siglo XVI y destruido en parte, siendo reconstruida su iglesia en el siglo XVIII tras varios conflictos bélicos.
Abierto solo durante celebraciones religiosas y horarios de misa habituales
Originalmente parte de un convento con claustro y huerta, hoy solo se conservan los restos parciales del claustro, un testimonio arquitectónico del siglo XVII. Tras la desamortización, la iglesia continuó en pie, convirtiéndose en parroquia, mientras el recinto conventual fue destinado a otros usos.