El arrop i talladetes es uno de los postres más tradicionales y singulares de Dénia, heredado de la cocina valenciana más antigua. Su elaboración consiste en un espeso jarabe dulce —el arrop, obtenido de la cocción lenta del mosto de uva— en el que se sumergen pequeños trozos de calabaza, boniato, melón o incluso piel de naranja, las llamadas talladetes. El resultado es un postre intenso, aromático y lleno de matices, que refleja la esencia del aprovechamiento y la creatividad en la repostería popular.
En Dénia, este dulce ha sido durante generaciones un símbolo de la unión entre la agricultura y la cocina. La uva moscatel de la comarca, base del arrop, y los frutos de la huerta se combinan para crear un postre que encierra en cada cucharada la memoria de la tierra y del trabajo artesanal. Hoy, el arrop i talladetes sigue presente en fiestas y mercados locales, recordando a todos el sabor de la tradición.
Más que un postre, es un símbolo de identidad que conecta a los dianenses con sus raíces y que ofrece al visitante la oportunidad de descubrir un sabor único, ligado a la historia y a la autenticidad de la cocina mediterránea.