El casco antiguo se organiza en torno a calles históricas como Loreto, Cavallers, Major, Sant Josep y la adyacente Marqués de Campo, trazadas entre los siglos XVI y XVIII por una burguesía ligada al comercio de la pasa. Este entorno conserva una trama urbana medieval con calles estrechas, construcciones del siglo XIX y rincones que reflejan la identidad urbana de una ciudad marinera en evolución.
Desde la Plaza de la Constitución, donde se encuentran el Ayuntamiento, la iglesia de la Asunción y la calle Loreto —conocida por su oferta gastronómica y ambiente peatonal—, se inicia un recorrido por la plaza El Consell y la calle Diana hasta la animada calle Marqués de Campo, epicentro comercial y social del centro, la cual conecta el centro de la ciudad con el puerto.
Este barrio alberga múltiples puntos de interés: el Castillo de Dénia, el Museo Arqueológico, el Museo Etnológico, la iglesia de La Asunción, y forma parte de un tejido urbano que une emblemáticos barrios como Les Roques y Baix la Mar.